Utilizando la realidad virtual de la empresa chilena Minverso, un equipo interdisciplinario de la Universidad de las Américas (UDLA) y la Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), en colaboración con el Hospital Clínico de la Universidad de Chile, han dado un paso decisivo en la investigación sobre el deterioro cognitivo leve (DCL), una condición que afecta a miles de adultos mayores en etapas tempranas. Se trata de la implementación de una intervención basada en tecnologías no invasivas que combinan realidad virtual (RV) y estimulación eléctrica transcranial (tES).
¿En qué consistió la intervención?
Durante catorce semanas, los participantes enfrentaron desafíos cognitivos progresivos en dos entornos virtuales diseñados especialmente para el estudio: un supermercado y una ciudad. Estas simulaciones promovieron el entrenamiento de habilidades como memoria, velocidad de procesamiento, atención y percepción. Antes de cada sesión en realidad virtual, los participantes recibieron diez minutos de estimulación transcraneal en la zona prefrontal, clave para el desarrollo de funciones cognitivas.
El deterioro cognitivo leve (DCL) es una etapa intermedia entre el envejecimiento cognitivo normal y la demencia. Intervenciones tempranas son fundamentales para ralentizar su progresión y mantener la independencia de los pacientes. Este estudio abre nuevas posibilidades en el campo de la neurociencia aplicada. Los resultados del estudio demostraron mejoras importantes en la cognición general, especialmente en funciones como la velocidad de procesamiento, flexibilidad cognitiva y memoria. Además, los participantes reportaron sentirse más independientes en sus actividades diarias.
“Soy una prueba viva del efecto positivo que ha tenido esta intervención en lo cognitivo y en lo humano. La realidad virtual y otros ejercicios que me han ayudado a mantener mi mente activa y a enfrentar con más fuerza el desafío del deterioro que viene inexorablemente, ya sea demencia senil o, en algunos casos, el Alzheimer”. reflexionó Luis García, quien participó del estudio. “Gracias a la ayuda de este programa, puedo vivir sin ser una carga para mis seres queridos, como mi hijo, que está aquí. Agradezco al equipo por entregarme estas herramientas, que no solo ayudan enormemente a mi salud, sino que también nos han dado una esperanza y energía como familia. Este programa no ha sido solo un tratamiento; ha sido un recordatorio de que no estamos solos en esto y de que la ciencia y la tecnología están a nuestra disposición”, finalizó.
Por el lado de quienes desarrollaron la plataforma inmersiva, Rodrigo González, el CEO de Minverso, abordó el potencial de la tecnología que está haciéndose presente para las más diversas áreas de la salud: “Una tecnología que comenzó siendo utilizada para los videojuegos, hoy es transformada en una herramienta que está haciéndose presente en las más diversas áreas de la salud, un activo con un tremendo potencial que viene a cambiar la vida de las personas. Orgullosos de que UDLA haya marcado un precedente en utilizar la magia de la realidad virtual para ayudar a las personas con deterioro cognitivo”. Pablo Moya, la contraparte de Minverso, comentó el orgullo de haber formado parte de este proceso, destacando además que la innovadora idea proviene desde instituciones chilenas.
Desde el equipo investigador, manifestaron el orgullo de haber llevado a cabo este estudio, desafiando los límites físicos que impiden moverse con fluidez: “Con la realidad virtual uno se siente tan bien, tan cómodo, que al final uno se olvida de eso. Eso es lo bonito que se logró, llevarlos hacia otros entornos, otros contextos y poner a prueba sus capacidades y habilidades. Se dieron cuenta de que eran capaces”, comentó Felipe Muñoz, profesor de ingeniería civil de la PUCV. Por su parte, Izaskun Álvarez-Aguado, directora general del estudio y académica investigadora de UDLA, señaló que “Este proyecto ha sido muchas cosas, pero sobre todo muy esperanzador, y yo desde mi rol de investigadora, asumo la obligación moral de seguir trabajando y tratando de asegurar que esa esperanza se convierta en algo tangible y real”.
Un enfoque respaldado por evidencia científica
El estudio destaca que los entornos inmersivos y realistas de la RV, combinados con la capacidad de la tES para mejorar la plasticidad cerebral, representan una solución superior frente a los métodos tradicionales. La comparación de tasas de retención de conocimientos es contundente: mientras las terapias convencionales logran una retención del 5-10%, el aprendizaje con RV puede alcanzar un 75%, según investigaciones recientes.
Además, se observó que los participantes más jóvenes dentro del grupo (dentro del rango de adultos mayores) obtuvieron mayores beneficios, lo que subraya la importancia de intervenir en las etapas más tempranas del DCL.
Hito en la investigación nacional
Este trabajo también permitió la creación de un laboratorio de última generación en la sede de UDLA, consolidando a la institución como líder en investigación e innovación en rehabilitación cognitiva. Con estos resultados, las universidades esperan que más instituciones adopten enfoques multimodales para tratar el DCL y otras condiciones neurodegenerativas, brindando a los adultos mayores una mejor calidad de vida.